TALLER 2 - LA MUJER Y EL EJERCICIO FISICO


LA MUJER Y EL EJERCICIO FÍSICO



Taller

1.    Leer los siguientes artículos y realizar un resumen.
·         A. El ciclo menstrual y el entrenamiento deportivo: una mirada al problema
·         B. Efectos del ejercicio en el ciclo menstrual (FEMEDE)
2.    Realizar una búsqueda sobre las causas más relacionadas con las disfunciones menstruales y el ejercicio. Relación deporte-anticonceptivos.
3.    Realizar un cuadro comparativo de las diferencias fisiológicas entre las mujeres y los hombres. Relacionadas con el EF / RENDIMIENTO.
4.    Realizar una búsqueda sobre la mujer gestante y el EF.

SOLUCIÓN
A.
EFECTOS DEL EJERCICIO EN EL CICLO MENSTRUAL
Según unos estudios las atletas son las que más sufren alteraciones en su ciclo menstrual y que las atletas de fondo sufren alteraciones como la amenorrea y la oligomenorrea, ejemplo la valoración hormonal aumentó la incidencia de ciclos anormales desde el 60% al 89 en 53 ciclos de 32mujeres que seguían un programa de entrenamiento intensivo (Bullen y cols., 1975).
Pero no la actividad física no es la única causa de estas alteraciones, aquí entra el ciclo ovárico que costa de una fase folicular que dura 14 días y una fase luteinica que va  de 21 a 36 días, también el ejercicio físico produce cambios en las hormonas LH, FSH y estradiol.
También cabe resaltar que el ejercicio reduce la probabilidad de sufrir cáncer de mama y endometrio al reducir la producción de estrógenos, las probabilidades de que sufra la menarquia tardía se da en entrenamientos antes de la pubertad y esto acarrea inmadurez en el eje reproductivo endocrino lo que hace más proclive a tener ciclos anovulatorios, con una fase luteínica más corta, si se incrementa el nivel de actividad.


Factores que influyen en irregularidades menstruales:


·         Menarquia tardía.
·         Irregularidades menstruales antes de la participación deportiva.
·         Nulíparas.
·         Entrenamiento intenso antes de la menarquia.
·         Eje reproductivo inmaduro.
·         Stress psicológico por el entrenamiento o la competición.
·         Bajo peso o pérdida de peso.
·         Baja cantidad de grasa corporal o pérdida de grasa.
·         Estado
·         Los embarazos previos se relacionan con la regularidad

Los Ejercicio físico en el periodo menstrual:
·         Fases normales tanto foliculares como luteínicas.
·         Prolongación de la fase folicular ya cortamiento de la luteínica.
·         Oligomenorrea normoestrogénica anovulatoria.
·         Amenorrea hipoestrogénica (Shangold, 1984)
-  Alteraciones en la fase luteínica, por ejemplo una fase luteínica que dure menos de 10 días pueden no ser conscientes de su problema porque su longitud de ciclo puede no estar alterado
- Oligonomenorrea. Las mujeres que producen estrógenos pero no progesterona y también produce tener hiperplasia endometrial, sino también posiblemente carcinoma endometrial.
- Amenorrea hipoestrogénica. Tienen una masa ósea reducida esto ha sido de-mostrado por Cano en 1980 y El ejercicio moderado protege contra la osteoporosis, pero el ejercicio excesivo puede causarla.


  •    ANDERSON, J.L.: «Sports and Fitness, Programmes at U.S. Military Academy». Phys. And Sports Med. 7, 72-80.1979

B.

CICLO MENSTRUAL Y ENTRENAMIENTO DEPORTIVO: UNA MIRADA AL PROBLEMA
Las últimas publicaciones sobre el ciclo menstrual de la mujer en el alto rendimiento, se logra observar que en el alto rendimiento el ciclo menstrual de las mujeres no atletas, no sufre diferencias significativas, sin embargo, se observa una aparición de trastornos reproductivos menstruales con respecto a las demás mujeres. Las fases pre-menstruales y las fases menstruales y con ellas la fase ovulatoria son difíciles que se enfrentan a cargas muy pesadas de entrenamiento y competencia. Además la madurez tardía es típica en la fase de iniciación a temprana edad y es donde se recomienda manejar un bajo peso corporal.


Tomado De: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0123-42262013000200002



2.
EL CICLO MENSTRUAL Y EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO: UNA MIRADA AL PROBLEMA

El estudio de la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo está presente entre las últimas publicaciones sobre el deporte femenino, tratando de contribuir a un mejor proceso de preparación de las mujeres en las distintas modalidades deportivas y prevenir las posibles afecciones de la función menstrual.
Las características del ciclo menstrual de las deportistas de alto nivel no poseen diferencias sustanciales con respecto a la función menstrual de las mujeres no deportistas; sin embargo, se presentan estadísticas de un mayor porcentaje de afecciones del aparato reproductor femenino en comparación con la población en general. Las fases premenstrual y menstrual, junto con la ovulatoria, son las que más dificultad reflejan para las deportistas a la hora de enfrentar las cargas de entrenamiento y de competencia.

La problemática del deporte femenino, actualmente, ocupa un lugar importante en distintos campos de la ciencia, lo cual, se refleja en un mayor interés por parte de los especialistas, a nivel mundial. Las investigaciones demuestran que ningún trabajo físico extenuante puede provocar, en el organismo del hombre, tantos cambios adaptativos, como los que se observan en las deportistas de alto rendimiento.
Características del ciclo menstrual en las deportistas:
Según los resultados de las investigaciones con las deportistas, la duración del ciclo menstrual (CM) al parecer no se ve afectada en comparación con las jóvenes y mujeres que no practican deporte. La duración más común del CM en la población en general es de 28 días, con desviaciones hasta siete días (Saldarriaga & Artuz, 2010). En las deportistas, los ciclos con 28 días se observan en un 60% de los casos, los ciclos de 21 días, en 28% y los de 30-35 días, en apenas 10- 12% (Volkov, 2002).

En una investigación con las jóvenes deportistas vallecaucanas, el 54,4% de encuestadas respondió que su ciclo es estable; el 30,5% dijo que no, mientras que el 15,1%, no supo responder esta pregunta. El 38,5% del total de deportistas señaló que ha presentado los retrasos mayores a una semana, de las cuales, el 37,9% mencionó retrasos de más de 4 semanas. El 83% de estas jóvenes desconoce las causas de los retrasos (Konovalova & Rivera, 2009). Otros estudios señalan cifras similares con respecto a las afecciones del transcurrir normal del ciclo: una investigación realizada con 974 deportistas demuestra que el 32,9% de las practicantes de modalidades cíclicas y el 35,9% de deportistas de modalidades acíclicas presentan alteraciones de la función menstrual, en lo referente a la estabilidad y el carácter del ciclo menstrual (Shajlina, 2001).

La capacidad de trabajo en las deportistas durante el ciclo menstrual: No hay duda, que los cambios periódicos relacionados con el ciclo menstrual dejan huella en el estado funcional de las deportistas y, particularmente, en la capacidad de trabajo. Varias investigaciones confirman el hecho que el desempeño deportivo de las mujeres varía en las distintas fases del ciclo menstrual (Cockerill et al. 1994; Shajlina, 2001; Vrubliovskiy, 2005; Casares, 2006; Gaion & Vieira, 2010; Zajarieva, 2010; Konovalova & Rivera, 2012 y muchos otros).

El entrenamiento y las competencias durante la menstruación: Los resultados de las investigaciones sobre la influencia de la fase menstrual en el resultado deportivo han sido variados, pero la mayoría de ellos apunta a que las deportistas consiguen sus mejores marcas en el periodo fuera de la menstruación.
Según el análisis realizado, el ciclo menstrual marca un comportamiento variado de las distintas funciones vitales de la mujer, lo cual, se debe tener en cuenta en la planificación y en la construcción del proceso de entrenamiento. Para ello, es indispensable que exista una comunicación directa sobre el tema entre el entrenador y la deportista, quien, además, permite detectar posibles afecciones de la función menstrual.

El conocimiento de la duración del ciclo y su estabilidad permite organizar la estructura del proceso de entrenamiento, de tal manera que los mesociclos se programen acorde con los ciclos biológicos de la deportista, donde las fases más favorables (postmenstrual y postovulatoria) puedan asumir una carga mayor, alternándola con descensos en las fases de tensión fisiológica (ovulatoria, premenstrual y menstrual). Los ajustes en la magnitud de la carga en las distintas fases del ciclo, se deben hacer, en lo posible, acorde con las características del ciclo menstrual, de cada deportista concreta.
Se requiere hacer un seguimiento a la normalidad de la función menstrual de las deportistas, para detectar a tiempo posibles afecciones producidas por el entrenamiento o competencias y prevenir alteraciones y patologías a largo plazo.

ABABKOVA, G.M. 2002. Alteración de la función menstrual en el periodo de la pubertad. Periódico médico “Salud de Ucrania”. 1:9-14.

ALMENARES, E.; IZQUIERDO, S. 2006. Trastornos menstruales en deportistas de alto rendimiento. Disponible desde Internet en: http://www.portalesmedicos. Com/publicaciones/articles/137/1/ Trastornos-Menstruales-En-Deportistas-De-Alto-Rendimiento.html (con acceso 30/09/2010).

Muchas son las investigaciones que en los últimos años se han ido haciendo sobre la influencia de la utilización de los Anticonceptivos Orales (ACO) en el rendimiento deportivo. La administración de ACO es habitual y se han alcanzado niveles de seguridad y comodidad muy altos para las mujeres. Sin embargo, y desde el punto de vista deportivo, su influencia fue estudiada por Bagget, 83, y Notelovitz, 87, constatándose que su consumo provocaba la disminución de algunas enzimas oxidativas: la citocromo oxidasa y citrato mitocondrial. Además, podía menguar también el VO2 Máx (consumo de oxígeno máximo). Lo que conduce a una pérdida de rendimiento aeróbico y anaeróbico.
El mismo Bagget encontró en 1986 que los ACO del tipo trifásico podían provocar pérdida de fuerza en la musculatura extensora, y que la fatiga llegara antes. No obstante, si se suspendía el tratamiento, a los quince días se volvía a la normalidad.

3.


Diferencias fisiológicas entre mujeres y hombres, Relacionadas con el Ejercicio F.
HOMBRES
MUJERES
Los hombres suelen correr más rápido que las mujeres debido a varias diferencias atléticas. Sus corazones, al ser más grandes, bombean una mayor cantidad de sangre en cada beat

El hombre destacará más en deportes donde impere la fuerza. En cuanto a los deportes de resistencia cardiovascular o la larga distancia, la mujer y el hombre tienen una capacidad de resistencia similar

Las piernas son más largas en los hombres, lo que les da una ventaja con cada zancada. Estos factores hacen que si un hombre trota al 50 por ciento de su capacidad, una mujer tiene que hacerlo a un 73 por ciento de la de ella para llegar al nivel del hombre

Es mayor el consumo de oxígeno en los hombres, hecho que se refleja en que el promedio de respiraciones por minuto se sitúa en doce en comparación con los nueve de las mujeres
Los hombres tienen una ventaja sobre las mujeres en los deportes porque son más agresivos y tienen una autoestima más alta.

Peso graso                                20-25%
Peso magro                               20-25% 

Además, los hombres tienen más masa muscular, tienen extremidades más largas y tiene un torso más amplio debido a sus hombros más distanciados. Por todo esto, las mujeres tienen cierta desventaja mecánica que le impide levantar más peso y desarrollar menos fuerza.

No obstante, la elasticidad es hasta un 10% mayor en las mujeres, al igual que la movilidad articular. 
La mujer tiene menor número de hematíes

El consumo máximo de oxigeno es un 25% inferior al del hombre

La mujer tiene un cuerpo más “pequeño”, 13 centímetros menos de talla y entre 14 y 18 kilos menos de peso. La pelvis es más ancha y los muslos tienden a inclinarse hacia adentro lo cual provoca un acercamiento de las rodillas, 

La mujer tiene mayor porcentaje de grasa corporal, entre un 6 y un 10% más que supone un total de 14 a 18 kilos más de grasa y menor masa muscular y ósea, entre 3 y 6 kilos menos de masa magra que el hombre.

El entrenamiento de fuerza en la mujer aumenta la hipertrofia y potencia muscular pero en menor grado que en el hombre por tener menor masa muscular.

La mujer destacará más en disciplinas donde impere la flexibilidad y los aspectos técnicos, todo lo relacionado con la danza, la gimnasia, el patinaje, etc.

Peso graso                              12-16% 
Peso magro                             35-40% 

Fundamentalmente son factores anatómicos los que imponen las limitaciones cardiovasculares: Las mujeres tienen las vísceras de menor tamaño que los varones.

La mujer presenta menor concentración de hemoglobina en sangre (15% menos) y del número de hematíes, lo que equivale a una menor capacidad de transporte del oxígeno sanguíneo.


4.

Objetivo.
Analizar la seguridad del ejercicio aeróbico para el sistema cardiovascular de las mujeres gestantes y valorar las posibles mejoras cardiovasculares producidas.

Sujetos y métodos.
Se diseñó un ensayo clínico aleatorizado, no apareado, no enmascarado. El registro de datos se realizó en las semanas 20 y 34 de gestación. En la semana 20, se estudió a 45 gestantes del grupo de ejercicio (GE), de las cuales completaron el estudio 35. Del grupo de control (GC), en la semana 20 participaron 14, y completaron el estudio 9.

Resultados.
En la semana 20 hubo mejoras en el índice de masa corporal (GE: 25,1 ± 4,3/GC: 27,9 ± 4,5) (p = 0,04) y en la presión arterial sistólica (GE: 104,7 ± 10,9/GC: 112,5 ± 11,3) (p = 0,02). En el GC hubo presencia de hipertrofia concéntrica (n = 2, 14,3%). En la semana 34, el GE presentó un mayor volumen sistólico (GE: 52,33 ± 10,42/GC: 43,69 ± 9,48) (p = 0,03).

Conclusión.
El ejercicio aeróbico durante el embarazo es seguro para el sistema cardiovascular, mejorando incluso algunos parámetros.



BIBLIOGRAFIA

A. RECUPERDO EL 8 DE MAYO DEL 2018: http://femede.es/documentos/Ciclo_menstrual_265_23.PDF


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